martes, 10 de enero de 2017

Corazón de papel - Capitulo 51: Un rumbo por conocer

Corazón de Papel
Capitulo 51: Un rumbo por conocer

¡Hola gente! ¿Cómo pasaron las navidades y el año nuevo? Las festividades terminan y es hora de regresar a la marcha. ¡Y de qué forma! Ahora sabemos lo que sucedió con Melanie, pero las interrogantes no terminan. ¿Por qué Alex odia a su madre entonces? ¿Y por qué rompió el colgante, y qué hizo con la tiara? Preguntas sin respuesta, que poco a poco se van respondiendo.

¿Y ahora, qué destino les depara a estos dos?

Capitulo 51
Un rumbo por conocer 
Si no hay un rumbo escrito... simplemente deberíamos escribir uno.


Fragmento

—Te lo dijo… te lo dijo ella, ¿no?—sisea.
Niego con la cabeza. Cynthia no tiene nada que ver con esto. Bueno, tal vez en parte.
—Ella no tiene nada que ver. Encontré los pedazos del colgante—miento—. Y no he vuelto a saber nada de la tiara.
Es cierto que no he vuelto a saber nada de la tiara, pero Cynthia fue quien me entregó los pequeños cristales rojos que antes conformaban el pequeño corazón cristalino.
—Alex…
—Estaba enojado porque te fuiste—murmura en un tono seco. Mi corazón se detiene por su declaración—. Creí que me habías dejado como todos los demás. Ya se me hacía raro que alguien durara tanto tiempo a mi lado cuando me he convertido en un imbécil, y luego tú te marchaste y-
—Sabes que tu madre me despidió. No fue culpa mía—contesto con tristeza.
Suspira, pero puedo detectar que sigue molesto.
—No lo supe hasta después. Creí que me habías dejado. Y cuando vi que tus cosas no estaban, yo… me volví loco. Odié demasiado a Melanie en ese momento, porque por su culpa yo estaba jodido, y por mi culpa te habías marchado. Aborrecí el colgante en ese momento… tanto tiempo desperdiciado venerando un objeto de una mujer que nunca me mereció… simplemente… no lo soporté más y estrellé el colgante contra la pared.
— ¿Y qué hiciste con la tiara?
—La tiré a la basura—espeta con frialdad.
Soy importante para Alex aunque no lo quiera admitir, pero al menos saber eso me hace feliz. Si no fuera así, no habría enloquecido porque me fui. No habría roto el colgante, y no se habría desecho de la tiara. Desaparecer de su vida era lo que faltaba para que él diera un paso más adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario